¿Un día cualquiera?

Después de tomar el café nos vienen a recoger Juan y Miguel, los guías de Wild Watching Spain de la zona de Segovia. Una vez realizadas las presentaciones pertinentes, nos montamos en el coche y nos comienzan a contar el itinerario que podemos seguir (siempre abierto a nuestras inquietudes). La primera parada la realizamos cerca de nuestro alojamiento, también recomendado por ellos. Antes de adentrarnos en el primer lugar seleccionado (una cueva), podemos observar un macho de aguilucho cenizo (Circus pygargus) volando a ras de suelo. Ya en la cueva, bastante sencilla de andar como ellos nos explicaron, comenzamos a ver los primeros murciélagos. Algunos muy cercanos, ni se inmutaban ante nuestra presencia. Pudimos observar murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) y murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), algunos de ellos anillado.

Murciélago de cueva (Miniopterus schreibersii) / Schreiber´s Bat

Volvemos a montar en el coche y nuestros guías observan la conducta de varios buitres leonados (Gyps fulvus) en vuelo. Sugieren que hay una carroña cerca debido a su comportamiento y nos acercamos por un camino a la zona donde vemos que se están tirando. Efectivamente, unos 50 buitres se encuentran alrededor de una oveja muerta, al igual que un milano negro (Milvus migrans) y un alimoche (Neophron percnopterus) de segundo o tercer año.

Buitre leonado (Gyps fulvus) / Griffon vulture

La siguiente parada la realizamos en una de las lagunas de Cantalejo, en donde observamos una pareja de aguiluchos laguneros (Circus aeroginosus) echando de su territorio a un cuervo (Corvus corax). Las fochas comunes (Fulica atra) y los zampullines chicos (Tachybaptus ruficollis) ya se encuentran con pollos. Escuchamos el estridente canto del carricero tordal (Acrocephalus arundinaceus) y comenzamos a observar las primeras libélulas del año, a destacar Ishnura elegans, Ishnura graellsii, Coenagrion mercuriale, Coenagrion scitulum, Aeshna affinis o Sympetrum fonscolombii. De fondo, el coro de ranas comunes (Pelophylax perezi) y ranitas de San Antonio (Hyla arborea) amenizan nuestra estancia.

Focha común (Fulica atra) / Eurasian Coot

Llegamos a una pradera grande con unos taludes arenosos, allí nos enseñan una colonia de abejarucos (Merops apiaster). Una preciosidad ver sus vuelos acrobáticos en busca de insectos alados.

Abejaruco europeo (Merops apiaster) / European Bee-eater

Ya al atardecer realizamos una pequeña senda en donde nos espera el búho real (Bubo bubo). Entre la vegetación de ribera escuchamos infinidad de cantos, ruiseñor común (Luscinia megarynchos), zorzal charlo (Turdus philomelos), oropéndola (Oriolus oriolus), zarcero común (Hippolais polyglotta), etc. Hacemos una parada y nos indican que miremos un agujero en la pared de enfrente, con los prismáticos se intuye algo pero no se llega a diferenciar bien. Montamos el telescopio y efectivamente, ya apreciamos los ojos y los penachos del gran duque. Un adulto y dos pollos bastante crecidos se encuentran dentro del agujero. Proseguimos por la senda y nos informan de la flora del lugar, parándonos a fotografiar varias especies de orquídeas, Orchis lutea, Orchis sphegodes, Orchis purpurea, etc.

Flor de abeja (Ophrys sphegodes) / Early Spider Orchid

De vuelta al alojamiento, ya anochecido, nos llevan por unas carreteras estrechas y algún camino para poder observar al chotacabras gris (Caprimulgus europaeus). Después de observar un corzo (Capreolus capreolus) y varios chotacabras, uno de ellos hace nuestras delicias al dejarse acercar a tres metros.

Chotacabras europeo (Caprimulgus europaeus) / European Nightjar

A la mañana siguiente, antes de amanecer, nuestros guías ya están en la puerta del alojamiento para comenzar con otra apasionante ruta, esta vez centrada en el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón. El primer destino es localizar a la alondra de Dupont o alondra ricotí (Chersophilus duponti). Con las primeras luces escuchamos varios machos cantando, pero tardamos más de media hora en localizar un individuo cantando desde su oteadero. No sabíamos que este pájaro fuera tan esquivo. Posteriormente localizamos otro individuo más cerca. Además pudimos disfrutar en la paramera de terrera común (Calandrella brachydactyla), bisbita campestre (Anthus campestris), collalba rubia (Oenanthe hispanica), roquero solitario (Monticola solitarius), perdiz roja (Alectoris rufa) o alcaudón común (Lanius senator).

Alondra ricotí (Chersophylus duponti) / Dupont´s Lark

Un pequeño paseo nos acerca a la Ermita de San Frutos, un paraje de extraordinaria belleza donde pudimos contemplar el vuelo cercano de los buitres leonados (Gyps fulvus). En esta zona también observamos chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), alimoche (Neophron percnopterus), halcón peregrino (Falco peregrinus), avión roquero (Ptyonoprogne rupestris), curruca rabilarga (Sylvia undata) y una lejana águila real (Aquila chrysaetos).

Alimoche común (Neophron percnopterus) / Egyptian Vulture

Posteriormente, bajamos a la orilla del río Duratón para realizar una cómoda senda observando aves de ribera como el mito (Aegithalos caudatus), pito real (Picus viridis), torcecuello (Jynx torquilla) o trepador azul (Sitta europaea). Para finalizar, tomamos un refrigerio en el chiringuito que está pegado al río y nuestros guías nos acercan nuevamente al alojamiento.

Trepador azul (Sitta europaea) / Eurasian Nuthatch

En fin, unas jornadas inolvidables.